Hoy les compartiré un poco de mi inspiración por medio de este artículo sobre uno de los primeros arquitectos que tocaron mi corazón en cuanto a la arquitectura sustentable; y que, si bien no llegó a ser tan famoso, hay mucho que podemos aprender de él.
"Para mí, lo más importante no es la construcción ni los muros, sino las ventanas, detrás de las cuales vive la gente. La casa está hecha de ventanas, ellas la constituyen. Cuando son adecuadas, la vivienda es perfecta. Hay que empezar a levantar un edificio por las ventanas, que son el puente entre el interior y el exterior... Las ventanas son el equivalente de los ojos".
Friedrich Stowasser (nació en Viena, Austria, 15 de diciembre de 1928), fue ante todo un artista formado en la Escuela de Bellas Artes de Viena, plasmó sus sueños tanto en sus obras como en su arquitectura. Siempre en busca de esa simbiosis entre la arquitectura y el medio ambiente.
Pero antes de convertirse en el Hundertwasser que todos conocen, vivió una infancia difícil con el holocausto ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial. Su madre judía buscando salvarlo, lo bautizó y alistó en la Juventudes Hitlerianas, en la escuela usaba el brazalete amarillo obligatorio que lo identificaba como judío y en su casa el brazalete nazi buscando burlar las inspecciones nocturnas realizadas por las armadas nazis, donde vivió con su familia en un sótano hasta 1944. Tal vez todas estas experiencias de terror cambiaron la perspectiva que tenía sobre el mundo ampliando su punto de vista, adoptando varios nombres en el camino.
Entre sus propuestas audaces para su época, podemos encontrar sus famosos tejados cubiertos de vegetación que cumplían con la función de proteger al hombre, el derecho de ventana donde la creatividad del hombre toma importancia, y como protagonista principal en todas sus obras tenemos ese estilo colorido, pomposo y lleno de vida que le aporta la vegetación a sus obras; si eres amante de las obras de Gaudí, encontrarás una similitud en el uso de la curva, la cerámica como revestimiento y los colores vivos, entre otros elementos... por supuesto, sin reptiles.
Su concepto, en el fondo, contiene una crítica a la arquitectura actual (esa que tanto nos fascina por su simplicidad y elegancia) y dice así:
"Dicen que las casas están hechas de muros, yo digo que están hechas de ventanas"
De este modo les infería una especial importancia a las aberturas en las fachadas. Y es que nuestro intrépido artista solía decir que un habitante debe poder inclinarse por su ventana y modificar el muro exterior a su conveniencia hasta la distancia que alcance con el brazo. Esta es unas de las características más notables en sus obras aparte de los tejados de vegetación, podemos verlas en obras como: Casa Hundertwasser (1983 - 1986), KunstHausWien (1989 - 1991), Residencia en la Pradera (1990 - 1993), Villa Termal (1993 - 1997), La espiral boscosa de Darmstadt (1998 - 2000), entre muchas otras.
Para Hundertwasser los edificios actuales parecían prisiones en las que la gente no se revela y donde se impone la línea recta, que según palabras suyas: "Conduce a la perdición de la humanidad". Puede sonar radical aún en el siglo XXI, para algunos más liberales no tanto y para otros más conservadores, tal vez llega a ser absurdo; y es que la arquitectura como disciplina siempre estará expuesta a las críticas y él tenía su propia forma de rebelarse contra los estándares de diseño arquitectónico utilizados por los arquitectos de su época a los que consideraba insípidos.
Friedensreich no solo defendía la expresión de creatividad del habitante a través de sus coloridas fachadas y pinturas (porque recuerden, era pintor y sus obras arquitectónicas son el reflejo de su Arte plástica); también era ecologista, y en cada obra siempre trataba de plasmar la importancia de los espacios verdes y la naturaleza en los edificios. Decía:
"Nos asfixiamos en las ciudades a causa de la contaminación atmosférica y la falta de oxígeno. La vegetación que nos permite vivir y respirar está siendo destruida sistemáticamente. Nuestra existencia está perdiendo dignidad."
De esta manera, incentivaba a las masas a actuar, creía fielmente que cada persona estaba en su derecho de diseñar su propio ambiente. Entre muchos de sus manifiestos, recalcaba que era el deber de cada persona a ayudar a la vegetación a conseguir sus derechos con todos los medios posibles.
"La naturaleza debe crecer libremente donde cae la lluvia y la nieve; lo que está blanco en invierno, debe ser verde en verano.
Todo lo que se extiende en horizontal bajo el cielo, pertenece a la naturaleza. En las carreteras y los tejados deben plantearse árboles.
Hay que conseguir que se pueda respirar de nuevo el aire del bosque en la ciudad.
La relación entre el hombre y el árbol tiene que adquirir proporciones religiosas."
Más de una década tuvo que pasar para que sus ideales tomarán fuerza en la arquitectura y aun después de veinte años de su muerte, se le recuerda por sus obras que lograron un impacto fuerte debido al uso de la curva y los tejados verdes. También por su célebre frase: "La línea recta es Atea", otra de sus teorías muy famosas fue la de "5 pieles", hace referencia a la convivencia equilibrada entre el hombre y la naturaleza; esto por si solo podría ser otro tema muy interesante a discutir.
Les dejaré un manifiesto de Hundertwaser que me llamo la atención, aquí explica un poco sobre la línea recta y porque para él, parece ser un error en la arquitectura de su tiempo y aquello de lo que carecen los edificios para poder ser lugares habitables con identidad propia.
Ahora hablemos de nuestro presente, tomando todas estas ideas en mente, podemos visualizar algunas grandes obras que toman como principio el uso de tejados verdes para realizar actividades secundarias o de entretenimiento, el uso de aberturas para permitir una mejor ventilación en edificios (ojo, con esto no me refiero al uso total de cristalería como fachada, debe haber un equilibrio entre la arquitectura y lo que deseamos lograr con ella).
En un país como Panamá, lo primero que nos viene en la mente, es la flora y la fauna que nos caracteriza, con un clima tropical lluvioso, donde las lluvias están cada vez más presente con el paso de los años, se hace más evidente que no podemos seguir diseñando como lo hacíamos décadas anteriores.
La arquitectura tropical responde a las necesidades que presenta nuestro entorno, a veces, es la solución a nuestros problemas. Este tipo de arquitectura no solo destaca por el uso de aberturas en fachadas, techos verdes y el uso de texturas de origen local; también responde a la localización del sol como factor principal, podemos mitigar un poco de la intensidad solar a la que estará expuesto nuestro proyecto si utilizamos la orientación con respecto al recorrido del sol y la morfología de nuestro proyecto, de esta forma sabremos donde es más adecuado utilizar perforaciones en nuestras fachadas. Otros elementos aplicables en proyectos existentes para generar sombra son los techos amplios, quiebra soles y árboles de hojas frondosas. Es de conocimiento general que los árboles no solo aportan sombra a las estructuras, también ayudan a mitigar el calor que por lo general encontramos en edificios de concreto al estar expuestos al sol, es un elemento de diseño funcional y ecológico.
Otro punto importante en los edificios sustentables es el costo, podemos reducirlo haciendo uso de materiales naturales (locales). Esto permite reducir el precio del material, sin embargo, en muchos casos involucra procesos constructivos vernaculares y mano de obra local. Tal vez, sería apropiado pensar en la arquitectura como más que un arte o disciplina destinado al diseño o a la construcción como medio ganancia y más como un espacio a habitar.
Les compartiré por último una entrevista realizada algunos años atrás a una arquitecta de la India, Anupama Kundoo, donde nos da una opinión más concreta sobre la arquitectura de nuestros tiempos.
¡Hola!
Mi nombre es Gabriel Solano Lázaro, soy arquitecto idóneo en la Ciudad de Panamá.
Fundé Grupo Ideas junto a mi socia Jaqueline Molina en 2016, somos una firma de arquitectura que se dedica al diseño residencial, comercial y urbano.
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Te deseo un día de éxito.